La importancia de las Asambleas Ordinarias

Dar sustento, soporte y razonabilidad a las operaciones de la empresa para su protección, frente a los socios e incluso ante las autoridades

Las sociedades anónimas están obligadas a realizar, al menos una vez al año, una asamblea ordinaria durante los primeros cuatro meses. Estas asambleas tienen la característica de que los asuntos tratados en ellas no alteran su organización ni sus estatutos.

En dicha asamblea se busca que los accionistas conozcan y deliberen sobre los siguientes puntos:

  • Discutir, aprobar o modificar los informes del administrador o consejo de administración, sobre la marcha de la sociedad en el año anterior. El informe debe contener información financiera, contable y los resultados de las políticas societarias y administrativas; también debe rendirse el informe del comisario.
  • Nombrar al administrador o al consejo de administración y a los comisarios, en caso de ser necesario.
  • Determinar los emolumentos o la remuneración de los administradores y comisarios, siempre que no se hayan determinado en los estatutos sociales.

Antes de realizar una asamblea ordinaria deberán emitirse las convocatorias y realizar el aviso en el sistema electrónico ante la Secretaría de Economía con anticipación a su celebración, de acuerdo a lo que dicten los estatutos sociales, o a falta de ellos serán quince días de antelación.

Para que la asamblea se considere legalmente reunida y los acuerdos puedan contar con la validez de ley, deberá estar presente al menos la mitad de los socios que representen el capital social.

Si bien la Ley prevé que estas asambleas se lleven a cabo, no se especifica ninguna sanción o entidad encargada de hacer cumplir dicha obligación. En caso de no llevarse a cabo o de omitir alguno de los puntos de la asamblea, existe el riesgo de que algún socio pueda presentar una demanda en contra de los administradores e incluso en contra del comisario, por su negligencia en el cumplimiento de sus responsabilidades.

Del mismo modo, no existe la obligación de protocolizarlas ante un fedatario público ni de inscribirlas ante el Registro Público de Comercio para que los socios cumplan con los acuerdos adoptados en ellas.

La relevancia de llevar a cabo estas asambleas es para mantener informados a los socios accionistas, tomar las mejores decisiones, procurar el desarrollo económico; hacer valer los derechos de los socios accionistas y respetar los estatutos sociales.

Finalmente, es de hacer notar que a través de dichas asambleas se puede dar sustento, soporte y razonabilidad a las operaciones de la empresa para su protección, no solo frente a los socios sino incluso ante autoridades fiscales.

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